LA LECTURA DE LA BIBLIA

 "Antes bien, su deleite está en la ley de Jehová, y día y noche lee en su ley en voz baja. Y ciertamente llegará a ser como un árbol plantado al lado de corrientes de agua, que da su propio fruto en su estación"

(Salmos 1:2,3)

 INTRODUCCIÓN

La Biblia es inspirada por Dios: "Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas, para disciplinar en justicia, para que el hombre de Dios sea enteramente competente y esté completamente equipado para toda buena obra" (2 Timoteo 3:16). "Porque ustedes saben esto primero, que ninguna profecía de la Escritura proviene de interpretación privada alguna. Porque la profecía no fue traída en ningún tiempo por la voluntad del hombre, sino que hombres hablaron de parte de Dios al ser llevados por espíritu santo" (2 Pedro 1:20,21). Cuarenta personas participaron en la escritura de la Biblia.

Leer la Biblia nos permite conocer mejor el pensamiento de Jehová y de su Hijo Jesucristo: "Porque “¿quién ha llegado a conocer la mente de Jehová, para que le instruya?”. Pero nosotros sí tenemos la mente de Cristo" (1 Corintios 2:16). Nos permite tener buenas relaciones con Jehová Dios y Su Hijo Jesucristo, instalado como Rey del Reino de Dios por Su Padre Celestial (Salmos 2). El conocimiento de Dios y de Cristo puede permitirnos obtener la vida eterna: "Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo" (Juan 17:3).

Leer la Biblia nos permite tener buenos pensamientos (Filipenses 4: 6-9). Leer la Biblia permite memorizar algunos pasajes bíblicos esenciales para encontrar más fácilmente los principios bíblicos que nos guiarán en nuestras decisiones. En términos más generales, la lectura diaria de la Biblia nos permite obtener la bendición de Dios y una mejor calidad de vida, en la medida en que la apliquemos en nuestra vida: "Sin embargo, háganse hacedores de la palabra, y no solamente oidores, engañándose a sí mismos con razonamiento falso. Porque si alguno es oidor de la palabra, y no hacedor, este es semejante al hombre que mira su rostro natural en un espejo. Pues se mira, y allá se va e inmediatamente olvida qué clase de hombre es. Pero el que mira con cuidado en la ley perfecta que pertenece a la libertad, y persiste en [ella], este, por cuanto se ha hecho, no un oidor olvidadizo, sino un hacedor de la obra, será feliz al hacerla" (Santiago 1:22-25, Salmo 1:2,3).

Algunas informaciones a saber para poder orientarse en la lectura de la Biblia

Algunas personas preferirán leer la Biblia en el orden de los 66 libros. Otros recurrirán a una lectura bíblica temática que les interesará más. Podemos usar ambas formas de leer la Biblia. En cualquier caso, para disfrutar mejor de su lectura, hay informaciones para saber que nos permitirán usar la Biblia de una manera más específica. La subdivisión de cada uno de los 66 libros de la Biblia, en capítulos y versículos, permite localizar los pasajes bíblicos rápidamente. Por ejemplo, Salmos 1:2,3: el nombre del libro bíblico "Salmos", capítulo 1, versículos 2 y 3. Si la referencia bíblica no se cita en un artículo bíblico, puede buscarla en la Biblia para verificar la exactitud de la enseñanza de la Biblia (Hechos 17:11).

La Biblia es un libro que se escribió durante un período de más de 1600 años, desde el siglo XVI a. C. hasta finales del siglo I d.C. Los 39 libros fueron escritos antes de la venida de Jesucristo en la tierra, en hebreo y arameo. Esta primera parte de la Biblia se conoce comúnmente como el Antiguo Testamento o las Escrituras Hebreas. La segunda parte de la Biblia, que consta de 27 libros, se llama el Nuevo Testamento o las Escrituras Griegas Cristianas.

Las Escrituras Hebreas

Tienen tres partes principales:

1 - La parte histórica consta de 17 libros bíblicos, que van desde Génesis hasta el Libro de Ester. La historia comienza con la creación del universo, hace miles de millones de años (Génesis 1:1); La planificación del planeta tierra para permitir la vida vegetal, animal y humana en seis períodos de varios miles de años (Génesis 1:2-2:24). El relato del capítulo 3 de Génesis es el del ataque del diablo contra la soberanía de Dios, Adán y Eva asociados con esta rebelión y su juicio respectivo (Génesis 3).

Génesis 3:15, es la promesa de Dios, que es el tema central de la Biblia: "Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Él te magullará en la cabeza y tú le magullarás en el talón". El entender esta profecía proporciona una buena visión general de la articulación de la historia bíblica y sus profecías. El pacto con Abraham, con la creación del pueblo de Israel, el reinado davídico, hace posible comprender progresivamente aquel enigma bíblico. Esta parte histórica termina con el regreso del pueblo de Israel a Palestina después de 70 años de exilio en Babilonia (Los libros de Nehemías y Esdras).

En esta parte histórica, existe lo que constituye el Pacto de la Ley, desde el libro del Éxodo hasta el libro del Deuteronomio, intercalado con narraciones históricas de los israelitas durante los 40 años en el desierto. Para tener una buena idea general del espíritu de este conjunto de leyes, lea los capítulos 20-23 de Éxodo.

 2 - La parte poética consiste en 5 libros bíblicos, que empieza con Job hasta El Cantar de los Cantares. El libro de Job ofrece otra información muy importante sobre el desafío del diablo a la soberanía de Dios mencionado en Génesis capítulo 3. En los capítulos 1 y 2 de Job, entendemos que el desafío del diablo también se refiere a la integridad del ser humano: "Pero Satanás respondió a Jehová y dijo: “Piel en el interés de piel, y todo lo que el hombre tiene lo dará en el interés de su alma. Para variar, sírvete alargar la mano, y toca hasta su hueso y su carne, y ve si no te maldice en tu misma cara" (Job 2:4,5). El relato nos informa que Jehová Dios permitió que el diablo hiciera sufrir a Job por un tiempo, sin permitirle provocar su muerte. Este permiso del mal hizo posible dar una respuesta moral al desafío del diablo: ¿Job permanecería exento de falta ante Dios, incluso durante pruebas terribles, en este caso, directamente provocadas por el diablo? La fe de Job fue victoriosa, su integridad dio glorificar a Dios: "¡Hasta que expire no quitaré de mí mi integridad!" (Job 27:5). Jehová Dios recompensó la integridad de Job en gran manera (Job 42:10-17, Santiago 5:11). Génesis 3 y el libro de Job nos permiten comprender mejor lo que envuelve el permiso divino, por un tiempo, de la iniquidad.

El libro poético de los Salmos nos permite ver ejemplos de oraciones que pueden dirigirse a Dios (Salmos 141:2). Es interesante notar que este libro bíblico también tiene una dimensión profética. Hay profecías sobre el Mesías (Salmos 2: la entronización celestial del Rey Jesucristo; Salmos 22: las circunstancias de la muerte sacrificial de Cristo; Salmos 45: el matrimonio celestial del Rey Jesucristo con su Esposa Real, la Nueva Jerusalén (144000 ) (Apocalipsis 19:7,8; ​​21:2)). Hay profecías sobre el futuro paraíso terrestre (Salmos 37, 46, 72).

 El libro de Proverbios contiene recomendaciones para tener buenas relaciones con Dios, con los humanos en general y dentro de la familia. El libro de Eclesiastés muestra que una existencia humana sin Dios es vana. Para dar sentido a su existencia, es esencial obedecer a Dios (Eclesiastés 12:13,14). La elaboración de este libro bíblico es extraña porque uno debe leer hasta el final de la obra, para comprender, en una primera lectura, su mensaje general.

3 - La parte profética consiste en 17 libros bíblicos, que van de Isaías a Malaquías. Es imposible resumir de manera muy condensada el contenido de estos libros. La suma de la información histórica y bíblica es simplemente astronómica. Hay profecías mesiánicas sobre el pueblo de Israel, Jerusalén, los pueblos que lo rodean, el fin de los tiempos, el Día de Jehová (la Gran Tribulación), la sucesión de las potencias mundiales, el futuro paraíso terrestre...

En esta parte profética están los primeros tres libros que son más importantes en número de capítulos: Isaías, Jeremías (asociado con el libro de Lamentaciones) y Ezequiel. En Isaías 53, hay profecías mesiánicas relacionadas con las circunstancias de la muerte sacrificial de Cristo. En Isaías 11, 35, 65, hay una descripción profética alentadora del futuro paraíso terrestre. En Ezequiel 38 y 39, está la profecía sobre Gog de Magog, que precede a la gran tribulación. En Ezequiel 40-48, hay una descripción profética de la futura administración del Reino de Dios en la tierra.

Luego vienen libros proféticos con un número menor de capítulos, desde Daniel hasta Malaquías. Sin embargo, su poder profético es tan importante como los tres primeros. La profecía de Daniel es espiritualmente muy poderosa. Además, una gran parte de las profecías de Jesucristo sobre Jerusalén, el fin de este sistema de cosas, se basa esencialmente en las profecías de Daniel capítulos 9, 11 y 12 (Mateo 24, Marcos 13 y Lucas 21).

Las profecías del día de Jehová, la gran tribulación, el libro de Zacarías asociado con los libros de Joel, Amós, Nahúm, Habacuc y Sofonías, brindan informaciones muy precisas sobre el tiempo de la Gran Tribulación, qué sucederá y lo que hay que hacer para sobrevivir.

Las Escrituras Griegas Cristianas

Tienen cuatro partes:

1 - Los Evangelios Mateo, Marcos, Lucas y Juan, relatan la vida de Cristo en la tierra y especialmente su enseñanza. En Mateo de los capítulos 5 a 7 está el sermón del monte. Es una enseñanza espiritual especialmente muy poderosa, que combina simplicidad en la expresión de ideas (a menudo ilustrada con ejemplos), con lo profundo en el sentido. Por ejemplo, Jesucristo comienza repetidamente su razonamiento citando de la Ley que todos los israelitas conocían (No asesines, no cometas adulterio, el divorcio, las promesas hechas a Dios y hombres...), con el objetivo de dar la sustancia o el principio fundamental que la sustenta. Él ha demostrado que desde el punto de vista de Dios, no es tanto la acción la que cuenta, sino más importante, la intención que la precede, especialmente en el caso de las leyes que prohíben el asesinato y el adulterio. El odio y los insultos a menudo preceden al asesinato, e incluso en esta etapa de no realización del asesinato, desde el punto de vista de Dios, cualquiera en esta situación es culpable de homicidio intencional. Es lo mismo para el adulterio, a menudo la visión construye la intención que puede conducir a la acción. Para Jesucristo, la visión junto con la intención es igual a la acción (incluso no concretizada) (Mateo 5: 21-23,27-30).

Mateo 24:25, Marcos 13 y Lucas 21 contienen las profecías de Jesucristo sobre el fin de este sistema de cosas.

2 - El libro de los Hechos de los Apóstoles, es la historia del comienzo de las congregaciones cristianas, en Jerusalén, en Samaria y en todo el Mediterráneo.

3 - Las cartas de los apóstoles y discípulos responsables de la administración de las diversas congregaciones cristianas, desde Romanos hasta Judas. La mayoría de las cartas está escrita por el apóstol Pablo (Romanos a Hebreos). Es interesante notar que las cartas escritas por Santiago y Judas los dos medios hermanos de Jesucristo (Mateo 13:55, Judas 1 (hermano de Santiago)).

4 - El libro de Revelación (griego: Apocalipsis): es un fresco profético escrito, hecho de visiones enigmáticas cuya coherencia general reside en la resolución de los enigmas proféticos. Solo Dios, a través de Su Hijo Jesucristo, permite el entendimiento (Mateo 11:25). Este libro contiene profecías sobre el fin de este sistema de cosas (como Mateo 24,25, Marcos 13 y Lucas 21) (Apocalipsis 6,14,19) y la bendición del reino milenario de Cristo (Apocalipsis 21 y 22).

Conclusión sobre la lectura de la Biblia


Es muy importante asociar nuestra lectura de la Biblia con la oración. También es importante leerla sin prejuicios religiosos. A menudo, nuestra educación religiosa da forma a nuestra comprensión de la Biblia. Esta educación religiosa, incluso cristiana, a menudo está imbuida de dogmas no bíblicos de origen grecorromano: la inmortalidad del alma, el infierno de fuego donde los muertos son torturados, el purgatorio, el limbo, la trinidad. Debemos pedirle a Dios, antes de cada lectura, que nos ayude a deshacernos de estos prejuicios, para liberarnos para alcanzar la comprensión de la Biblia, los pensamientos de Dios (Mateo 11:25). Jesucristo dijo: "conocerán la verdad, y la verdad los libertará" (Juan 8:32). Esta liberación está en nuestra cabeza, en nuestra capacidad de pensar la Biblia usando nuestro propio discernimiento que nos lleva a comprender los pensamientos de Dios a través de Cristo (1 Corintios 2:16). Jesucristo enseñó a sus apóstoles a pensar por sí mismos para discernir los pensamientos de Dios (comparar con Mateo 16:23 "los pensamientos de Dios" y Mateo 17:25 "¿Qué te parece, Simón?"). Esto es lo que debemos hacer, orar por la ayuda de Dios, leer la Biblia y aplicarla todos los días.

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Meditación sobre el libro de Proverbios


Cuando una persona le pide a Dios en oración, que le dé sabiduría, según el discípulo Santiago, se le otorgará generosamente: "Por lo tanto, si alguno de ustedes tiene deficiencia en cuanto a sabiduría, que siga pidiéndole a Dios, porque él da generosamente a todos, y sin echar en cara; y le será dada" (Santiago 1:5). Como da a entender el texto, Dios quiere que tengamos perseverancia en esta solicitud, porque debe "seguir pidiéndole". Será la manifestación para Dios, de que esta solicitud es realmente sincera. Debe estar acompañada de acciones concretas de acuerdo con la petición. Por ejemplo, Dios nos dio Su Palabra, la Biblia. Si tenemos un ejemplar de la Biblia, ¿la leemos todos los días? Si no tenemos la Biblia en casa, ¿es posible que tengamos una? (Salmos 1:2,3). Al leerla, podemos tomar el tiempo para meditar, tal vez memorizando algunos pasajes o referencias de versículos bíblicos, para encontrarlos en otro momento.


Uno de los libros bíblicos que nos permitirá obtener parte del depósito de la sabiduría divina, es el libro de los Proverbios. Este libro es como una caja grande que contiene cientos de hermosas y preciosas perlas espirituales, todas distintas. Algunas, en forma de proverbios, están agrupados con explicaciones, como collares espirituales. Por ejemplo, de los capítulos 1 a 9, los proverbios se explican e ilustran para especificar su significado. La adquisición de esta sabiduría no es el propósito final, sino un comienzo o medio para comprender cuál debería ser y cómo mejorar nuestra relación con Dios (se detallará a continuación la explicación de los Proverbios 2:1-9).


En los capítulos 10 a 30, hay una sucesión ininterrumpida de decenas de proverbios. En esta parte, no será posible comentarlos todos. Será suficiente, individualmente, leer los capítulos por completo. En esta parte, algunos proverbios serán citados con o sin comentarios. Las selecciones de los proverbios destacados se harán debido a su idea presentada de manera a veces extraña o distinta de los demás. El capítulo 31 está completamente dedicado a la descripción de la esposa capaz, la expresión de la sabiduría divina, en su aspecto femenino y en un entorno familiar.


Proverbios capítulo 1: la introducción explica que este libro está escrito para saber cómo obtener la sabiduría que proviene de Dios, con un propósito muy importante escrito en un solo versículo: "El temor de Jehová es el principio del conocimiento. La sabiduría y la disciplina son lo que han despreciado los que simplemente son tontos" (Proverbios 1:7). Cuando una persona espiritual tiene aquella sabiduría, entiende mejor lo que significa el temor reverencial de Dios, los sentimientos que siente, lo que le impide caer en la práctica del pecado voluntario.


"Escucha, hijo mío, la disciplina de tu padre, y no abandones la ley de tu madre. Porque son una guirnalda de atracción a tu cabeza y un collar fino a tu garganta" (Proverbios 1:8,9). Cuando una persona pone joyas, es para ponerse atractiva. La belleza física es una dádiva de Dios y los humanos tienden naturalmente a querer sublimarla con joyas u otros adornos, especialmente las mujeres. Sin embargo, la sabiduría divina crea una belleza interior, un carisma comparable a la belleza de un collar magnífico que llama la atención. Sin embargo, siglos después, Jesucristo dijo que el propósito principal de aquella belleza interior de origen divino, que será en forma de obras e de luz espiritual, es para dar gloria a Dios (Mateo 5:14-16).


"Hijo mío, si los pecadores tratan de seducirte, no consientas" (Proverbios 1:10-19). Este texto muestra que debemos ejercer cuidado con nuestras asociaciones (1 Corintios 15:33).


"La sabiduría verdadera misma sigue clamando a gritos en la calle misma. En las plazas públicas sigue dando su voz. Clama en el extremo superior de las calles ruidosas. A las entradas de las puertas a la ciudad dice sus propios dichos: “¿Hasta cuándo seguirán ustedes los inexpertos amando la inexperiencia, y hasta cuándo tendrán ustedes los burladores que desear para sí la burla consumada, y hasta cuándo seguirán ustedes los estúpidos odiando el conocimiento? Vuélvanse ante mi censura. Entonces ciertamente haré que para ustedes salga burbujeando mi espíritu; ciertamente les daré a conocer mis palabras. Porque he llamado, pero ustedes siguen rehusando; he extendido la mano, pero no hay nadie que preste atención, y ustedes siguen descuidando todo mi consejo, y mi censura no han aceptado; yo también, por mi parte, me reiré del propio desastre de ustedes, me mofaré cuando venga lo que los llena de pavor, cuando lo que los llena de pavor venga justamente como una tempestad, y el propio desastre de ustedes llegue aquí justamente como un viento de tempestad, cuando la angustia y los tiempos difíciles les sobrevengan. En aquel tiempo ellos seguirán llamándome, pero yo no responderé; seguirán buscándome, pero no me hallarán, por razón de que odiaron el conocimiento, y no escogieron el temor de Jehová. No consintieron en mi consejo; mostraron falta de respeto a toda mi censura. De manera que comerán del fruto de su camino, y se hartarán de sus propios consejos. Porque el renegar de los inexpertos es lo que los matará, y lo despacioso de los estúpidos es lo que los destruirá. En cuanto al que me escucha, él residirá en seguridad y estará libre del disturbio que se debe al pavor de la calamidad”" (Proverbios 1:20-33).


La sabiduría se personifica en alguien que grita en la calle. Con esta metáfora, hay un mensaje simple: el que tiene sabiduría divina, debe compartirla con los demás y sin temor a las reacciones, que a veces pueden ser hostiles. La selección se hará naturalmente, entre aquellos que la escuchan y los que la rechazan. El texto es muy severo para con aquellos que la rechazan: "De manera que comerán del fruto de su camino, y se hartarán de sus propios consejos. Porque el renegar de los inexpertos es lo que los matará, y lo despacioso de los estúpidos es lo que los destruirá" (Proverbios 1:31.32).


La palabra "apostasía", proviene del griego, que en el texto hebreo (del libro de Proverbios) significa alejarse, retroceder (la concordancia de Strong (H4478)). Otras traducciones usan sinónimos como dar la vuelta, negación... En los textos bíblicos en griego (el Nuevo Testamento), la palabra de origen griego tiene el mismo significado, sin embargo, se agrega la noción de abandono, deserción, rechazo, revuelta (concordancia de Strong (G646)). Es importante comprender que esta palabra que podría identificar a una persona, es muy seria. Tiene una definición y un significado muy restrictivos, tanto en el Antiguo Testamento (texto hebreo) como en el Nuevo Testamento (texto griego).


En todas las referencias bíblicas de las dos partes principales de la Biblia, la apostasía está directamente vinculada al abandono de la adoración verdadera de Dios y de la fe cristiana. Por ejemplo, en la historia bíblica, la nación de Israel cayó en la apostasía adorando a otros dioses, abandonando la adoración verdadera de Jehová Dios. El apóstata abandona la adoración del Dios verdadero, ya también no reconoce en Jesucristo, el Mesías y ya no reconoce que la Biblia es la Palabra de Dios (aquí hay algunas referencias de textos bíblicos que muestran lo que es en un nivel estrictamente bíblico, la apostasía: (1 Samuel 15:11; 28: 6, 7 (Rey Saúl); 1 Reyes 12: 28-32 (Rey Jeroboam); 1 Reyes 16: 30-33 (Rey Acab); 1 Reyes 22:51-53 (rey Ocozías); 2 Crónicas 21: 6-15 (Rey Joram); 2 Crónicas 28: 1-4 (Rey Acaz); 2 Crónicas 33: 22.23 (Ammón)). En cuanto a la parte cristiana de la Biblia, el significado es el mismo, el del abandono de la fe cristiana, esto es lo que está escrito en 1 Timoteo 1:19,20 y 2 Timoteo 2:16-19 que menciona el hecho de desviarse de la verdad bíblica.


Todo esto para decir que es necesario seguir la definición bíblica de lo que es la apostasía, sin caer en la calumnia, como fue víctima el fiel patriarca Job. Fue llamado de apóstata, erróneamente, por sus tres acusadores (Job 8:13 (acusación de Bildad); 3:34 (acusación de Elifaz); 20:5 (acusación de Zofar)). Aquellos tres calumniadores tenían una definición muy elástica de lo que era la apostasía, cuando Job nunca dejó de proclamar su fe y su apego a Jehová Dios, el Padre Celestial. Es obvio que Jehová Dios no ha sido indiferente a las calumnias de aquellos tres hombres (Job 42:7). En el pasado, como en el presente, el tratar de apóstatas a cristianos que continúan (sin haber abandonado) en la fe sincera en Dios y en Cristo y en la Biblia, no es nada sin importancia para Jehová Dios, el Padre Celestial y para Jesús Cristo, el Hijo (leer Isaías 66: 5 y Mateo 5:22).


Proverbios capítulo 2: La forma de alcanzar la sabiduría dada por Dios, en la Biblia: "Hijo mío, si recibes mis dichos y atesoras contigo mis propios mandamientos, de modo que con tu oído prestes atención a la sabiduría, para que inclines tu corazón al discernimiento; si, además, clamas por el entendimiento mismo y das tu voz por el discernimiento mismo, si sigues buscando esto como a la plata, y como a tesoros escondidos sigues en busca de ello, en tal caso entenderás el temor de Jehová, y hallarás el mismísimo conocimiento de Dios. Porque Jehová mismo da la sabiduría; procedentes de su boca hay conocimiento y discernimiento. Y para los rectos atesorará sabiduría práctica; para los que andan en integridad él es un escudo, mediante la observación de las sendas del juicio, y él guardará el mismísimo camino de los que le son leales.  En tal caso entenderás justicia y juicio y rectitud, el derrotero entero de lo que es bueno" (Proverbios 2:1-9).


La palabra hebrea "yirah", traducida por "temor" de Jehová, en el texto de los Proverbios puede tener el significado de "reverencia", es decir, un temor reverencial a Dios, en este contexto (Concordancia de Strong (H3374)). Esto significa que la persona que ha alcanzado la madurez cristiana comprenderá que su relación con Jehová es un gran privilegio que Dios nos otorga. Además, cuando nos acercamos a Dios con la oración, podemos hacerlo con franqueza, pero también con un temor reverencial que se debe a la Persona más importante de toda la creación visible e invisible (Apocalipsis 4:11).


Aquel conocimiento mencionado en el texto de Proverbios, es tanto inherente a la persona de Jehová Dios (Yehowah Elohim), como a lo que Él quiere enseñarnos. Jesucristo (Yehoshuah Mashiah), mencionó este conocimiento: “Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo” (Juan 17:3). Este conocimiento tanto de Dios el Padre, como el de su Hijo Jesús, es una promesa de vida eterna, siempre que permanezcamos fieles hasta el fin (Mateo 24:13). La expresión "estar adquiriendo el conocimiento" de Dios, con la de Proverbios, llegar al conocimiento de Dios, describe un proceso espiritual que consiste en estar en fase de comprensión de la enseñanza de Dios y la de Cristo.


El conocimiento con relación al entendimiento que proviene de Dios: existe una diferencia entre el conocimiento disponible en la Biblia y el entendimiento otorgado por Dios a través de Jesucristo: "Porque “¿quién ha llegado a conocer la mente de Jehová, para que le instruya?”. Pero nosotros sí tenemos la mente de Cristo" (1 Corintios 2:16). Cuando una persona entiende con la aceptación en su corazón del conocimiento bíblico, se puede decir que manifiesta una fe de acuerdo con la voluntad de Dios: "Fe es la expectativa segura de las cosas que se esperan, la demostración evidente de realidades aunque no se contemplen" (Hebreos 11: 1). El término "demostración" en relación con la fe, presupone un conocimiento "lógico", incluso si se trata de realidades que no se pueden ver por ser espirituales.


El conocimiento y el discernimiento: El discernimiento o la perspicacia, es un grado superior de entendimiento, que permite comprender conocimientos más complejos, en la espiritualidad bíblica. En la carta a los Hebreos, se refiere a dos formas de conocimiento, la "doctrina primaria" y el "alimento sólido", que es un conocimiento más complejo. En el texto griego, en realidad hay dos palabras que se refieren a estas dos categorías de conocimiento, respectivamente. Están juntas, en la segunda carta de Pedro, "Gnosis" y "Epignosis": "Que bondad inmerecida y paz les sean aumentadas por un conocimiento exacto (Epignosis) de Dios y de Jesús nuestro Señor. (...) Sí; por esta misma razón, contribuyendo ustedes en respuesta todo esfuerzo solícito, suministren a su fe, virtud; a [su] virtud, conocimiento (Gnosis); a [su] conocimiento, autodominio; a su autodominio" (2 Pedro 1:2,5,6). El entendimiento es para el conocimiento en general (Gnosis), lo que corresponde al discernimiento que se necesita para entender un conocimiento más complejo (Epignosis). Es importante no olvidar el objetivo del conocimiento de Dios, en relación con la inteligencia y el discernimiento, que es buscar animar al prójimo y al hermano en la fe: "El conocimiento hincha, pero el amor edifica" (1 Corintios 8:1).


La sabiduría divina mencionada en todo el libro de Proverbios es el hecho de poner en práctica el conocimiento, con entendimiento y discernimiento. Jesucristo, al final del Sermón del Monte, mostró la necesidad de poner en práctica su enseñanza (Mateo 7:24-27). La continuación y el final del capítulo 2 de los Proverbios, muestran los beneficios de poner en práctica por medio de la sabiduría divina (leer Proverbios 2:10-22).


Proverbios capítulo 3: la introducción de este capítulo muestra que aplicar la sabiduría de Dios en nuestra vida, permitirá que se extienda en años: "Hijo mío, no olvides mi ley, y observe tu corazón mis mandamientos, porque largura de días y años de vida y paz te serán añadidos. Que la bondad amorosa y el apego a la verdad mismos no te dejen. Átalos alrededor de tu garganta. Escríbelos sobre la tabla de tu corazón" (Proverbios 3:1-3).


La siguiente exhortación es poner su confianza en Jehová Dios, el Padre Celestial: "Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. En todos tus caminos tómalo en cuenta, y él mismo hará derechas tus sendas. No te hagas sabio a tus propios ojos. Teme a Jehová y apártate de lo malo. Llegue a ser ello curación a tu ombligo y refrigerio a tus huesos" (Proverbios 3:5-8). La confianza en Dios es una forma de expresión de amor sincero hacia él. Cuando amamos a alguien, confiamos en él porque sabemos que lo que sea que haga, será por nuestro bien. Por lo tanto, la confianza es la expresión de la fe en acción. En este caso, la fe no será una mera visión de lo invisible, sino también una experiencia de vida de confianza en Dios, en situaciones en las que podríamos no conocer de antemano la salida (Hebreos 11:1,6). El hecho de que esté escrito de no confiar en nuestra propia inteligencia o no ser sabios en nuestros propios ojos, significa que a veces podemos estar en situaciones en las que no vemos el resultado o la solución (la salida). Es en esta situación que es aconsejable confiar en Dios, sin tratar de controlar todo en términos de entenderlo todo. Esta confianza en Dios tendrá un efecto refrescante en nuestra mente y nuestra salud en general: "Llegue a ser ello curación a tu ombligo y refrigerio a tus huesos" (Proverbios 3:8).


"Honra a Jehová con tus cosas valiosas y con las primicias de todos tus productos. Entonces tus almacenes de abastecimientos estarán llenos de abundancia; y tus propias tinas de lagar rebosarán de vino nuevo" (Proverbios 3:9,10). El cristiano ya no está bajo la obligación de pagar el diezmo, según la Ley (dada a Moisés), porque Cristo es el fin de la Ley (Romanos 10:4). Para los cristianos, se trata de un diezmo espiritual, es decir que lo que sea que hagamos para Dios y su Hijo, siempre será lo mejor posible y con todo el corazón (Malaquías 3:8-10). De cierto modo, simbólicamente no se presentará un sacrificio espiritual con un animal cojo (al ser negligente al servir Dios y su Hijo) (Malaquías 1:12,13).


Cuando Jehová Dios, el Padre Celestial nos disciplina, es cierto que puede entristecernos, al principio. Sin embargo, eso significa que Dios nos ama y que se preocupa para que tengamos un futuro eterno feliz: "La disciplina de Jehová, oh hijo mío, no rechaces; y no aborrezcas su censura, porque Jehová censura al que ama, aun como lo hace un padre a un hijo en quien se complace" (Proverbios 3:11,12).


Deberíamos ayudar a nuestro prójimo cuando podamos hacerlo, sin procrastinar o postergar: "No retengas el bien de aquellos a quienes se les debe, cuando sucede que está en el poder de tu mano hacerlo. No digas a tu semejante: “Anda, y vuelve, y mañana daré”, cuando hay algo contigo"" (Proverbios 3:27,28). Dicho de paso, en el juicio final (antes de la gran tribulación), entre las ovejas y las cabras simbólicas, Jesucristo solo menciona acciones de ayuda al prójimo, como dar de beber, dar de comer, dar ropas, visitar compañeros enfermos o en prisión y acoger a extranjeros (Mateo 25:31-46). Esto nos da mucho que pensar...


Proverbios capítulo 4: es como una carta que un hijo o una hija recibiría, de su padre y su madre, dando consejos educativos e informativos. Anteriormente, en el capítulo 3, hemos leído que Dios disciplina a quien ama. Concretamente, esta disciplina, en el marco familiar que aplica los principios bíblicos, es el padre quien es responsable de ello con la estrecha colaboración de la madre: "Escuchen, oh hijos, la disciplina de un padre, y presten atención, para conocer entendimiento" (Proverbios 4:1).


Proverbios capítulo 5: este capítulo es la continuación de las recomendaciones del capítulo 4, que trata de la moralidad sexual. Comienza con una advertencia contra la mujer extranjera. Es probable que la mujer extranjera pueda aludir al mismo tiempo, a una prostituta y una mujer adúltera: "Hijo mío, oh de veras presta atención a mi sabiduría. A mi discernimiento inclina tus oídos, para guardar las capacidades de pensar; y que tus propios labios salvaguarden el conocimiento mismo. Porque como panal de miel los labios de una mujer extraña siguen goteando, y su paladar es más suave que el aceite. Pero el efecto que después viene de ella es tan amargo como el ajenjo; es tan agudo como una espada de dos filos. Sus pies van descendiendo a la muerte. Sus mismísimos pasos se asen del Seol mismo" (Proverbios 5:1-5). De manera metafórica, este texto muestra que, si la inmoralidad sexual puede traer placer, a corto plazo, al final, las consecuencias pueden ser particularmente dramáticas (hasta mortales "Sus pies van descendiendo a la muerte"), a corto o largo plazo.


La continuación del capítulo muestra que un hombre casado y su esposa pueden encontrar mucha felicidad a nivel sexual, mientras permanecen fieles el uno al otro: "Bebe agua de tu propia cisterna, y chorrillos que salgan de en medio de tu propio pozo. ¿Deben esparcirse afuera tus manantiales, tus corrientes de agua en las plazas públicas mismas? Resulten ser para ti solo, y no para los extraños contigo. Resulte bendita tu fuente de aguas, y regocíjate con la esposa de tu juventud, una amable cierva y una encantadora cabra montesa. Que sus propios pechos te embriaguen a todo tiempo. Con su amor estés en un éxtasis constantemente. ¿Por qué, pues, debes tú, hijo mío, estar en un éxtasis con una extraña, o abrazar el seno de una extranjera? Porque los caminos del hombre están enfrente de los ojos de Jehová, y él está contemplando todos sus senderos trillados" (Proverbios 5:15-21). Esta felicidad conyugal es una creación de Dios. Es una protección contra la tentación de la fornicación o la práctica del adulterio (1 Corintios 7:1-5). En esta área, Dios también "contempla todos sus senderos trillados" (los del hombre y de la mujer), dentro del marco de las relaciones íntimas (Hebreos 13:4).


Proverbios capítulo 6: "Vete donde la hormiga, oh perezoso; mira sus caminos y hazte sabio. Aunque no tiene comandante, oficial ni gobernante, prepara su alimento aun en el verano; ha recogido su abastecimiento de alimento aun en la siega. ¿Hasta cuándo, oh perezoso, te quedarás acostado? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño? Un poco más de sueño, un poco más de dormitar, un poco más de cruzar las manos para estar acostado, y tu pobreza ciertamente vendrá justamente como algún vagabundo, y tu carencia como un hombre armado" (Proverbios 6:6-11). Este consejo sabio nos anima a observar la creación de Dios, en este caso, el reino animal, los insectos para aprender de ellos acerca de la sabiduría. El propio Jesucristo mismo dijo de hacer lo mismo, para que sus discípulos entendieran, que Dios siempre cuidará de sus siervos, de la misma manera que cuida de toda su creación (Mateo 6:24-34). Por lo tanto, nuestra meditación debe basarse, no solo en la Biblia, la Palabra de Dios, sino también en la creación, en el estudio de las ciencias, para percibir su dimensión divina (Romanos 1:20).


"Hay seis cosas que Jehová de veras odia; sí, siete son cosas detestables a su alma: ojos altaneros, una lengua falsa, y manos que derraman sangre inocente, un corazón que fabrica proyectos perjudiciales, pies que se apresuran a correr a la maldad, un testigo falso que lanza mentiras, y cualquiera que envía contiendas entre hermanos" (Proverbios 6:16-19). Es extraño porque el proverbio parece decir que seis es igual a siete (seis cosas, sí, siete). Es importante saber que, en la Biblia, las cifras o los números, pueden tener el valor de estilo literario (dependiendo del contexto). En este caso, el número seis puede corresponder al adjetivo "varios" o "muchos", mientras que el número siete, puede ser un superlativo, que expresa un mayor grado de detestación (en este contexto). Si contamos la enumeración de las cosas que Jehová Dios odia, hay efectivamente siete. ¿Qué relación podría existir entre las primeras seis detestaciones, con la séptima? La séptima detestación podría resumir las seis anteriores. En este caso específico, un individuo malvado que siembra contiendas entre hermanos (la séptima mención), probablemente, en la mayoría de los casos, tendría las características de los seis defectos graves mencionados anteriormente.


Proverbios capítulo 7: es la ilustración de un hombre que no está resuelto en su corazón en permanecer integro y que se deja seducir por una mujer extranjera (en este caso una mujer adúltera), astuta. Finalmente, termina cayendo en la trampa de la inmoralidad sexual, con las consecuencias dañinas que siguen:


"Porque estando yo a la ventana de mi casa, miré hacia abajo por mi celosía, para poder atisbar a los inexpertos. Estaba interesado en discernir entre los hijos a un joven falto de corazón, que iba pasando por la calle cerca de la esquina de ella; y en el camino a la casa de ella marcha él, en el crepúsculo, al atardecer del día, al acercarse la noche y las tinieblas. Y, ¡mira!, allí estaba una mujer que salía a su encuentro, con la prenda de vestir de una prostituta, y astuta de corazón. Alborotadora es, y terca. En su casa no siguen residiendo sus pies. Ahora está fuera, ahora está en las plazas públicas, y cerca de todas las esquinas se pone al acecho. Y se ha asido de él y le ha dado un beso. Ha adoptado un rostro descarado, y empieza a decirle:


“Tenía que ofrecer sacrificios de comunión. Hoy he pagado mis votos. Por eso he salido a tu encuentro, para buscar tu rostro, a fin de hallarte. He adornado mi diván con colchas, con cosas de muchos colores, lino de Egipto. He rociado mi cama con mirra, áloes y canela. De veras ven, saciémonos bebiendo del amor hasta la mañana; sí, gocemos el uno del otro con expresiones de amor. Porque el esposo no está en casa; se ha ido viajando por un camino de bastante distancia. Una bolsa de dinero ha llevado en la mano. El día de la luna llena vendrá a su casa”.


Lo ha extraviado con la abundancia de su persuasiva. Por la suavidad de sus labios lo seduce. De repente él va tras ella, como toro que viene aun al degüello, y justamente como si estuviera en grilletes para la disciplina de un tonto, hasta que una flecha le abre el hígado, tal como un pájaro se mete apresurado en la trampa; y él no ha sabido que en ello está envuelta su misma alma" (Proverbios 7:6-23).


Proverbios capítulo 8: es particularmente conocido por la personificación de la sabiduría siendo como obrero maestro, colaborador con Dios, particularmente durante la creación:


"Jehová mismo me produjo como el principio de su camino, el más temprano de sus logros de mucho tiempo atrás. Desde tiempo indefinido fui instalada, desde el comienzo, desde tiempos anteriores a la tierra. Cuando no había profundidades acuosas fui producida como con dolores de parto, cuando no había manantiales cargados pesadamente de agua. Antes que las montañas mismas se hubieran asentado, primero que las colinas, fui producida como con dolores de parto, cuando aún no había hecho él la tierra ni los espacios abiertos ni la primera parte de las masas de polvo de la tierra productiva. Cuando él preparó los cielos, yo estaba allí; cuando decretó un círculo sobre la haz de la profundidad acuosa, cuando afirmó las masas de nubes arriba, cuando hizo fuertes las fuentes de la profundidad acuosa, cuando fijó para el mar su decreto de que las aguas mismas no pasaran más allá de su orden, cuando decretó los fundamentos de la tierra, entonces llegué a estar a su lado como un obrero maestro, y llegué a ser aquella con quien él estuvo especialmente encariñado día a día, y estuve alegre delante de él todo el tiempo, pues estuve alegre por el terreno productivo de su tierra, y las cosas que fueron el objeto de mi cariño estuvieron con los hijos de los hombres" (Proverbios 8:22-31).


Al comparar este texto con la información escrita en el Evangelio de Juan, se concluye que aquel obrero maestro, no es otro que el Hijo de Dios, que colaboró ​​en toda la creación de su Padre: "En el principio la Palabra era, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era un dios. Este estaba en el principio con Dios. Todas las cosas vinieron a existir por medio de él, y sin él ni siquiera una cosa vino a existir" (Juan 1:1-3).


Proverbios capítulo 9: vemos que la sabiduría está estrechamente vinculada a la acción, a la práctica del conocimiento, junta con el entendimiento y la perspicacia: "La sabiduría verdadera ha edificado su casa; ha labrado sus siete columnas. Ha organizado su degollación de carne; ha mezclado su vino; más que eso, ha dispuesto su mesa. Ha enviado a sus criadas de compañía, para que ella pueda clamar en la cima de las alturas del pueblo: “Cualquiera que sea inexperto, diríjase acá”. A cualquiera falto de corazón... ella ha dicho: “Vengan, aliméntense de mi pan y participen en beber el vino que he mezclado. Dejen a los inexpertos y sigan viviendo, y anden directamente en el camino del entendimiento”" (Proverbios 9:1-6; comparar con la conclusión del Sermón del Monte, pronunciado por Jesucristo (Mateo 7:24-27)).


Proverbios capítulo 10: desde este capítulo, hasta el capítulo 30, hay una sucesión ininterrumpida de proverbios. Se mencionarán algunos, con o sin comentarios.


"Jehová no hará que el alma del justo padezca hambre, pero rechazará el deseo vehemente de los inicuos" (versículo 3; lea también Mateo 6:33,34).


"El hijo que actúa con perspicacia recoge durante el verano; el hijo que actúa vergonzosamente está profundamente dormido durante la siega" (versículo 5).


"En la abundancia de palabras no deja de haber transgresión, pero el que tiene refrenados sus labios está actuando discretamente" (versículo 19; lea también Santiago 1:19 y todos los capítulos 3, sobre el uso de la lengua).


"La bendición de Jehová... eso es lo que enriquece, y él no añade dolor con ella" (Versículo 22; Leer también Jacques 1:17).


"Lo que al inicuo es espantoso... eso es lo que le vendrá; pero el deseo de los justos será otorgado. Como cuando pasa el viento de tempestad, así el inicuo ya no es; pero el justo es un fundamento hasta tiempo indefinido" (versículos 24,25).


"El camino de Jehová es una plaza fuerte para el exento de culpa, pero la ruina es para los practicantes de lo que es perjudicial" (versículo 29).


Proverbios capítulo 11:


"Las cosas valiosas no serán de ningún provecho en el día del furor, pero la justicia misma librará de la muerte" (versículo 4).


"El justo es el que es librado aun de la angustia, y el inicuo entra en lugar de él" (versículo 8).


"El que es falto de corazón ha despreciado a su propio semejante, pero el hombre de discernimiento amplio es uno que guarda silencio" (Versículo 12).


"El que anda como calumniador está descubriendo habla confidencial, pero el que es fiel en espíritu está encubriendo un asunto" (versículo 13). Este proverbio revela un aspecto no muy conocido de lo que se puede considerar como calumnia, desde el punto de vista de Dios: el revelar cosas confidenciales o íntimas sobre una persona (aunque que ciertas), para perjudicarla. Tiene el mismo efecto que la calumnia que humilla a la persona. Por otro lado, el no revelar las cosas confidenciales es ser fiel y noble de corazón.


"Como nariguera de oro en el hocico de un cerdo, así es la mujer que es bella, pero que está apartándose de la sensatez" (versículo 22). La belleza física es una dádiva divina, sin embargo, debe estar asociada con la belleza interna del hombre y de la mujer, que en este caso sería tener sensatez.


"Existe el que esparce y, no obstante, se le aumenta; también el que se retiene de lo que es recto, pero eso resulta solo en carencia. El alma generosa será engordada ella misma; y el que liberalmente riega [a otros], él mismo también será liberalmente regado" (versículos 24,25). "El fruto del justo es un árbol de vida, y el que está ganando almas es sabio" (versículo 30). La expresión "ganar almas" significa enseñar, aconsejar y disciplinar a personas para que adquieran sabiduría o rectifiquen un posible mal comportamiento. En este sentido, los justos, por sus sabios consejos pueden ser una fuente de vida, para aquellos que los escuchan y que los pongan en práctica.


Proverbios capítulo 12:


"Una esposa capaz es una corona para su dueño, pero como podredumbre en sus huesos es la que actúa vergonzosamente" (versículo 4).


"El justo está cuidando del alma de su animal doméstico, pero las misericordias de los inicuos son crueles" (versículo 10). Dios quiere que cuidemos de los animales domésticos a nuestro cargo. Es interesante observar que las personas que maltratan a los animales, Dios las considera como inicuas.


"El camino del tonto es recto a sus propios ojos, pero el que escucha el consejo es sabio" (versículo 15). El tonto nunca cuestiona su mal comportamiento, mientras que el sabio admite que de vez en cuando, debe ser aconsejado.


"Es persona tonta la que da a conocer su irritación en el mismo día, pero el sagaz encubre una deshonra" (versículo 16). Cuando uno está naturalmente irritado debido a palabras o una situación, es aconsejable dominarse y esperar el momento apropiado (sin precipitarse). La expresión "el mismo día" parece ilustrar una reacción espontánea, a menudo irreflexiva e inapropiada.


"Existe el que habla irreflexivamente como con las estocadas de una espada, pero la lengua de los sabios es una curación" (versículo 18). La abundancia de palabras irreflexivas puede dañar al interlocutor, mientras que el que ejerce cuidado con sus palabras, puede animar a una persona.


"La solicitud ansiosa en el corazón de un hombre es lo que lo agobia, pero la buena palabra es lo que lo regocija" (versículo 25). El agobio del corazón puede verse en una expresión de tristeza y de melancolía en el rostro.


"La flojedad no activa los animales de caza para uno, pero el diligente es la riqueza preciosa de un hombre" (versículo 27).


Proverbios capítulo 13:


"Un hijo es sabio donde hay la disciplina de un padre, pero el burlador es uno que no ha oído la reprensión" (versículo 1).


"El que vigila su boca está guardando su alma. El que abre con anchura sus labios... tendrá ruina" (versículo 3). La expresión guardar su alma podría significar el preservar su vida. Mientras que la ruina, podría significar problemas serios, hasta el perder la vida, debido a palabras imprudentes.


"Existe el que se da por rico y, no obstante, no tiene nada en absoluto; hay el que se da por persona de escasos recursos y, no obstante, tiene muchas cosas valiosas" (versículo 7).

"Por la presunción solo se ocasiona una lucha, pero con los que consultan juntos hay sabiduría" (versículo 10). La presunción en este caso, parece aludir a una persona que no escucha el punto de vista de los demás, y que por consiguiente cosecha problemas de relacionales. La deliberación parece ilustrar la persona que escucha el punto de vista de los demás, lo que significa la paz, con concesiones mutuas.


"La expectación pospuesta enferma el corazón, pero la cosa deseada es árbol de vida cuando sí viene" (versículo 12).


"El que retiene su vara odia a su hijo, pero el que lo ama es el que de veras lo busca con disciplina" (versículo 24). La vara es el símbolo de la disciplina (no se debe necesariamente tomarse en el sentido del castigo corporal). La disciplina es una expresión de amor de un padre hacia su hijo. El laxismo es un desdén del padre hacia el niño que queda abandonado espiritualmente a sí mismo, sin orientación.


Proverbios capítulo 14:


"La mujer verdaderamente sabia ha edificado su casa, pero la tonta la demuele con sus propias manos" (versículo 1).


"Tontos son los que hacen escarnio de la culpa, pero entre los rectos hay acuerdo" (versículo 9).


"Cualquiera que es inexperto pone fe en toda palabra, pero el sagaz considera sus pasos" (Versículo 15). Es importante verificar la información que se nos da, analizarla para ver si es confiable. Es importante tener una mente crítica, es decir, tratar de tener una visión general para examinar mejor los contornos; por ejemplo, las razones por las cuales se nos da esta información (verdadera o falsa).


"El que es presto para la cólera comete tontedad, pero el hombre de capacidades de pensar es odiado" (versículo 17).


"El que es de escasos recursos es objeto de odio hasta a su semejante, pero son muchos los amigos del rico" (versículo 20).


"El que es tardo para la cólera abunda en discernimiento, pero el que es impaciente está ensalzando la tontedad" (versículo 29).


"Un corazón calmado es la vida del organismo de carne, pero los celos son podredumbre a los huesos" (versículo 30).


Proverbios capítulo 15:


"La respuesta, cuando es apacible, aparta la furia, pero la palabra que causa dolor hace subir la cólera" (versículo 1).


"Los ojos de Jehová están en todo lugar, vigilando a los malos y a los buenos" (versículo 3).

"Mejor es un plato de legumbres donde hay amor que un toro cebado en pesebre y, junto con él, odio" (versículo 17).


"Un hombre enfurecido suscita contienda, pero el que es tardo para la cólera apacigua la riña" (versículo 18)


"El camino del perezoso es como seto de abrojos, pero la senda de los rectos es un camino levantado" (versículo 19).


"Resultan frustrados los planes donde no hay habla confidencial, pero en la multitud de consejeros hay logro" (versículo 22).


"El hombre tiene regocijo en la respuesta de su boca, y una palabra a su tiempo apropiado, ¡oh, cuán buena es!" (Versículo 23). Es obvio que debemos saber cómo sopesar las palabras y la vez discernir el momento adecuado para decirlas.


"El corazón del justo medita para responder, pero la boca de los inicuos hace salir burbujeando cosas malas" (versículo 28).


"Jehová está muy lejos de los inicuos, pero oye la oración de los justos" (versículo 29).


"El brillo de los ojos regocija el corazón; un informe que es bueno engorda los huesos" (versículo 30). Los sentimientos pueden tener un buen o malo impacto en el cuerpo (en este caso, el efecto es beneficioso (engorda los huesos); ver Proverbios 17:22).


"El temor de Jehová es disciplina hacia la sabiduría, y antes de la gloria hay humildad" (versículo 33).


Proverbios capítulo 16:


"Haz rodar sobre Jehová mismo tus obras, y tus planes serán firmemente establecidos" (Versículo 3).


"Cuando Jehová se complace en los caminos de un hombre, hace que hasta los enemigos mismos de este estén en paz con él" (versículo 7).


"El corazón del hombre terrestre puede idear su camino, pero la dirección de sus pasos la efectúa Jehová mismo" (Versículo 9).


"El orgullo está antes de un ruidoso estrellarse; y un espíritu altivo, antes del tropiezo" (versículo 18).


"Existe un camino que es recto delante del hombre, pero los caminos de la muerte son el fin de él después" (versículo 25). No es prudente siempre confiar en nuestro propio punto de vista.

"El hombre de intrigas sigue enviando contienda, y el calumniador está separando a los que se han familiarizado entre sí" (versículo 28).


"La canicie es corona de hermosura cuando se halla en el camino de la justicia" (versículo 31).

"El que es tardo para la cólera es mejor que un hombre poderoso; y el que controla su espíritu, que el que toma una ciudad" (versículo 32).


Proverbios capítulo 17:


"Mejor es un pedazo de pan seco con el cual hay tranquilidad que una casa llena de los sacrificios de la riña" (versículo 1).


"El vaso de refinación es para la plata y el horno para el oro, pero Jehová es el examinador de los corazones" (versículo 3).


"El que encubre la transgresión busca amor, y el que sigue hablando de un asunto separa a los que se han familiarizado entre sí" (versículo 9).


"El principio de la contienda es como alguien que da curso libre a las aguas; por eso, antes que haya estallado la riña, retírate" (versículo 14).


"Un compañero verdadero ama en todo tiempo, y es un hermano nacido para cuando hay angustia" (versículo 17).


"Un corazón que está gozoso hace bien como sanador, pero un espíritu que está herido seca los huesos" (versículo 22; ver Proverbios 15:30).


"Cualquiera que retiene sus dichos posee conocimiento, y un hombre de discernimiento es sereno de espíritu" (versículo 27).


Proverbios capítulo 18:


"El que se aísla buscará [su propio] anhelo egoísta; contra toda sabiduría práctica estallará" (versículo 1).


"Las palabras del calumniador son como cosas que han de tragarse vorazmente, que de veras bajan a las partes más recónditas del vientre" (versículo 8).


"El nombre de Jehová es una torre fuerte. A ella corre el justo, y se le da protección" (versículo 10).


"Cuando alguien responde a un asunto antes de oír[lo], eso es tontedad de su parte y una humillación" (versículo 13).


"El hermano contra quien se ha transgredido es más que un pueblo fuerte; y hay contiendas que son como la barra de una torre de habitación" (versículo 19).


"¿Ha hallado uno una esposa [buena]? Ha hallado una cosa buena, y consigue buena voluntad de Jehová" (versículo 22).


Proverbios capítulo 19:


"La tontedad del hombre terrestre tuerce su camino, y por eso su corazón se enfurece contra Jehová mismo" (versículo 3).


"La perspicacia del hombre ciertamente retarda su cólera, y es hermosura de su parte pasar por alto la transgresión" (versículo 11).


"Un hijo estúpido significa adversidades para su padre, y las contiendas de una esposa son como un techo con goteras que ahuyenta a uno" (versículo 13).


"La herencia de parte de los padres es una casa y riqueza, pero la esposa discreta es de parte de Jehová" (versículo 14).


"El que muestra favor al de condición humilde le presta a Jehová, y Él le pagará su trato" (versículo 17).


"Son muchos los planes que hay en el corazón del hombre, pero el consejo de Jehová es lo que subsistirá" (versículo 21).


Proverbios capítulo 20:


"El vino es burlador, el licor embriagante es alborotador, y todo el que se descarría por él no es sabio" (versículo 1). La Biblia no prohíbe el beber vino, prohíbe la embriaguez.


"El consejo en el corazón del hombre es como aguas profundas, pero el hombre de discernimiento es el que lo sacará" (Versículo 5). El hombre perspicaz que sabe escuchar puede discernir los pensamientos profundos de su interlocutor.


"No digas: “¡Ciertamente pagaré el mal!”. Espera en Jehová, y él te salvará" (versículo 22).


Proverbios capítulo 21:


"Todo camino del hombre es recto a sus propios ojos, pero Jehová está avaluando los corazones" (versículo 2). Cualquiera que sea la idea que tengamos de nosotros mismos, lo que importa es la idea que Dios tiene de nosotros (Romanos 12:19).


"Mejor es morar en un rincón de un techo que con una esposa contenciosa, aunque en una casa en común" (versículo 9).


"En cuanto a cualquiera que tapa su oído al clamor quejumbroso del de condición humilde, él mismo también clamará y no se le responderá" (versículo 13).


"El que ama la diversión será un individuo indigente; el que ama el vino y el aceite no ganará riquezas" (versículo 17). El enfocar su vida en los placeres es espiritualmente destructivo ("Amadores de placeres más bien que amadores de Dios" (2 Timoteo 3:1-5)).


"El inicuo es un rescate para el justo; y el que obra traidoramente toma el lugar de los rectos" (versículo 18 (Proverbios 11:8)).


"Presuntuoso y soberbio fanfarrón es el nombre del que actúa en un furor de presunción" (versículo 24).


Proverbios capítulo 22:


"Ha de escogerse un nombre más bien que riquezas abundantes; el favor es mejor que aun la plata y el oro" (versículo 1). En la Biblia, el nombre está asociado con la reputación, buena o mala, ante Dios y los hombres (Eclesiastés 7:1).


"Sagaz es el que ha visto la calamidad y procede a ocultarse, pero los inexpertos han pasado adelante y tienen que sufrir la pe" (versículo 3). Es estúpido arriesgar su vida innecesariamente yendo ante el peligro y al final perder la vida o ser gravemente herido, sin tener en cuenta las advertencias (practicando deportes peligrosos o no tomar en cuenta los avisos de peligros).

"El resultado de la humildad y del temor de Jehová es riquezas y gloria y vida" (versículo 4). Jehová Dios otorgará gloria a los humildes (Lucas 14:11).


"Entrena al muchacho conforme al camino para él; aun cuando se haga viejo no se desviará de él" (versículo 6).


"El que es bondadoso de ojo será bendecido, porque ha dado de su alimento al de condición humilde" (versículo 9; leer la enumeración que hace el Cristo, acerca de las obras excelentes en Mateo 25:31-46)).


"No robes al de condición humilde porque sea de condición humilde, y no aplastes al afligido en la puerta. Porque Jehová mismo defenderá la causa de ellos, y ciertamente les robará el alma a los que les roban a ellos" (versículos 22,23).


"No tengas compañerismo con nadie dado a la cólera; y con el hombre que tiene arrebatos de furia no debes entrar, para que no te familiarices con sus sendas y ciertamente tomes un lazo para tu alma" (versículos 24,25). Podríamos ser compañeros de personas violentas mientras miramos películas y series de televisión violentas, con personajes y "héroes" que resuelven sus problemas con la violencia y la brutalidad, lo que podría tener una mala influencia en nuestro comportamiento y nuestra forma de pensar.


"¿Has contemplado a un hombre hábil en su trabajo? Delante de reyes es donde él se apostará; no se apostará delante de hombres comunes" (versículo 29).


Proverbios capítulo 23:


"No te afanes por obtener riquezas. Cesa de tu propio entendimiento. ¿Has hecho que tus ojos les echen un vistazo, cuando no son nada? Porque sin falta se hacen para sí alas como las de un águila y vuelan hacia los cielos" (versículos 4,5; Mateo 6:24; 1 Timoteo 6:9,10).


"No te alimentes con el alimento de ninguno de ojo no generoso, ni muestres apetecer sus platos sabrosos. Porque como quien ha calculado dentro de su alma, así es él. “Come y bebe”, te dice, pero su corazón mismo no está contigo. Tu bocado que has comido, lo vomitarás, y habrás malgastado tus palabras agradables" (versículos 6-8). Hay personas que, con el pretexto de hacernos un favor, invitándonos a una comida o al prestarnos un servicio, haciendo que lo que nos hayan otorgado, se les reembolse con un alto precio. Como está escrito en este proverbio, con esta comida de invitación interesada, esta persona hará que lo "vomitemos".


"A oídos de un estúpido no hables, porque despreciará tus palabras discretas" (versículo 9).


"No llegues a estar entre los que beben vino en exceso, entre los que son comedores glotones de carne. Porque el borracho y el glotón vendrán a parar en la pobreza, y el adormecimiento vestirá a uno de meros andrajos" (versículos 20,21).


"Hijo mío, de veras dame tu corazón, y que esos ojos tuyos se complazcan en mis propios caminos. Pues la prostituta es un hoyo profundo, y la extranjera es un pozo angosto. De seguro ella, justamente como un salteador, está al acecho; y entre los hombres ella aumenta los traicioneros" (versículo 26-28). Los traidores son los hombres infieles hacia su promesa hecha durante su matrimonio, una traición hacia su esposa (Malaquías 2:13,14).


"¿Quién tiene el ¡ay!? ¿Quién tiene desasosiego? ¿Quién tiene contiendas? ¿Quién tiene preocupación? ¿Quién tiene heridas sin causa? ¿Quién tiene deslustre de ojos? Los que se quedan largo tiempo con el vino, los que entran en busca de vino mezclado. No mires el vino cuando rojea, cuando luce centelleante en la copa, cuando baja con suavidad. A su fin muerde justamente como una serpiente, y segrega veneno justamente como una víbora. Tus propios ojos verán cosas extrañas, y tu propio corazón hablará cosas perversas. Y ciertamente llegarás a ser como uno que está acostado en el corazón del mar, hasta como uno que está acostado en el tope de un mástil. “Me han golpeado, pero no enfermé; me han herido, pero no lo supe. ¿Cuándo despertaré? Lo buscaré todavía más”" (Versículo 29-35). Esta es la descripción del lamentable espectáculo de un borracho, un hombre embriagado.

Proverbios capítulo 24:


"Libra a los que están siendo llevados a la muerte; y a los que van trastabillando a la matanza, ¡oh, que los retengas! En caso de que digas: “¡Mira! No sabíamos de esto”, aquel mismo que está avaluando los corazones, ¿no lo discernirá?, y aquel mismo que está observando tu alma, ¿no lo sabrá, y ciertamente pagará al hombre terrestre conforme a su actividad?" (Versículos 11,12). Cuando una persona está en peligro de muerte y podemos salvarle la vida, debemos absolutamente actuar. Algunos podrían mirar hacia otro lado, y luego decir hipócritamente "¡Mira! No sabíamos de esto", sin embargo, Dios lo sabe todo y lo ve todo. Si esta no asistencia a una persona en peligro habrá resultado en lesiones graves, hasta la muerte de la víctima, para Dios, esta persona que habrá mirado hacia otro lado, tendrá una deuda de sangre y tendrá que pagar por ello (Proverbios 2:22).


"Pues puede que el justo caiga hasta siete veces, y ciertamente se levantará; pero a los inicuos la calamidad los hará tropezar" (versículo 16). En el sistema actual de cosas, Dios no evita que aquellos que tengan un corazón recto tropiecen, que tengan pruebas y sufran las consecuencias. Sin embargo, cualquiera que sea la cantidad de veces que los justos tropiecen y sufran, Dios siempre estará allí para apoyarlos y asegurarse de que se levanten otra vez. En cuanto a los inicuos, en el día de su caída, será definitiva para ellos.


"Cuando caiga tu enemigo, no te regocijes; y cuando se le haga tropezar, no esté gozoso tu corazón, para que Jehová no vea, y sea malo a sus ojos, y ciertamente vuelva su cólera de contra él" (versículos 17,18; Mateo 5:43-48).


"A aquel que está diciendo al inicuo: “Eres justo”, los pueblos lo execrarán, los grupos nacionales lo denunciarán. Pero a los que lo censuran les será agradable, y sobre ellos vendrá la bendición de bien. Labios besará quien responde derechamente" (versículos 24-26; Isaías 5:20).


Proverbios capítulo 25:


"La gloria de Dios es guardar secreto un asunto, y la gloria de los reyes es escudriñar completamente un asunto" (versículo 2). La gloria significa una posición prestigiosa de autoridad, en este caso, revelar o no, deliberar en una decisión importante.


"No te rindas honra delante del rey, y en el lugar de los grandes no te plantes. Porque mejor es que él te diga: “Sube acá”, que el que te abata delante de un noble a quien tus ojos han visto" (Versículos 6,7; Lucas 14:7-11).


"Como manzanas de oro en entalladuras de plata es una palabra hablada al tiempo apropiado para ella" (versículo 11). La buena comunicación requiere ejercer cuidado con las palabras habladas y también en el momento para decirlas.


"Un arete de oro, y un adorno de oro especial, es el censurador sabio al oído que oye" (versículo 12).


"Por paciencia se induce a un comandante, y una lengua apacible misma puede quebrar un hueso" (versículo 15).


"¿Es miel lo que has hallado? Come lo que te sea suficiente, para que no tomes demasiado de ella y tengas que vomitarla" (versículo 16).


"Haz cosa rara tu pie en la casa de tu semejante, para que no tenga su suficiencia de ti y ciertamente te odie" (versículo 17).


"Como diente quebrado y pie vacilante es la confianza en uno que resulta traicionero en el día de la angustia" (versículo 19).


"Si el que te odia tiene hambre, dale pan de comer; y si tiene sed, dale agua de beber. Porque son brasas las que estás amontonando sobre su cabeza, y Jehová mismo te recompensará" (versículos 21,22).


"El viento del norte produce como con dolores de parto un aguacero; y la lengua que divulga un secreto, un rostro denunciado" (versículo 23; Proverbios 11:13).


"Como una ciudad en que se ha hecho irrupción, que no tiene muro, es el hombre que no tiene freno para su espíritu" (versículo 28).


Proverbios capítulo 26:


"Tal como el pájaro tiene motivo para huir, y tal como la golondrina para volar, así una invocación de mal misma no viene sin verdadero motivo" (versículo 2).


"No respondas a nadie estúpido conforme a su tontedad, para que no llegues a ser tú mismo también igual a él. Responde a alguien estúpido conforme a su tontedad, para que a sus propios ojos no se haga alguien sabio" (Versículos 4, 5). El versículo 4, es una tesis que deja en claro que, en ciertas situaciones, es aconsejable no responder a un hombre estúpido, para evitar la trampa de ser descreditado, reduciéndose al nivel de su estupidez (Proverbios 9:7,8). El versículo 5 es una antítesis, que muestra que, en un contexto completamente distinto, tenemos el deber de responder al estúpido, para ponerlo frente a su propia tontería. Es el discernimiento lo que hará posible entender los matices de la manera de actuar en una situación específica (Hebreos 5:14).


"Justamente como un perro que vuelve a su vómito, el estúpido repite su tontedad" (versículo 11).


"La puerta sigue girando sobre su quicio, y el perezoso sobre su lecho" (versículo 14).


"Como quien agarra por las orejas a un perro es cualquiera que, al pasar, se enfurece por la riña que no es suya" (versículo 17).


"Con sus labios el que odia se hace imposible de reconocer, pero dentro de sí pone engaño.  Aunque haga benévola su voz, no creas en él, porque hay siete cosas detestables en su corazón. El odio está cubierto por el engaño. Su maldad será descubierta en la congregación" (versículos 24-26; Proverbios 6:16-19).


Proverbios capítulo 27:


"No te jactes del día siguiente, porque no sabes lo que un día dará a luz" (Versículo 1; Jacques 4:13-16).


"Alábete un extraño, y no tu propia boca; hágalo un extranjero, y no tus propios labios" (versículo 2).


"Mejor es la censura revelada que el amor oculto" (versículo 5).


"Mejor es un vecino que está cerca que un hermano que está lejos" (versículo 10).


"Sé sabio, hijo mío, y regocija mi corazón, para que pueda responder al que me está desafiando con escarnio" (versículo 11).


"El sagaz que ha visto la calamidad se ha ocultado; los inexpertos que han pasado adelante han sufrido la pena" (versículo 12; Proverbios 22:3).


"Con hierro, el hierro mismo se aguza. Así un hombre aguza el rostro de otro" (versículo 17).


"Aunque machaques al tonto con un majador en un mortero, entre el grano resquebrajado, hasta que quede fino, su tontedad no se apartará de él" (versículo 22).


"Debes conocer positivamente la apariencia de tu rebaño. Fija tu corazón en tus hatos" (versículo 23).


Proverbios capítulo 28:


"Mejor es el de escasos recursos que está andando en su integridad que cualquiera [que es] torcido en [sus] caminos, aunque sea rico" (versículo 6).


"El que aparta su oído de oír la ley... hasta su oración es cosa detestable" (Versículo 9).


"El que encubre sus transgresiones no tendrá éxito, pero al que las confiesa y las deja se le mostrará misericordia" (versículo 13).


"El que censura a un hombre hallará después más favor que aquel que lisonjea con la lengua" (versículo 23).


"El que roba a su padre y a su madre y dice: “No es transgresión”, es socio del hombre que causa arruinamiento" (versículo 24; Mateo 15:3-6).


"El que confía en su propio corazón es estúpido, pero el que anda con sabiduría es el que escapará" (versículo 26).


"El que da al de escasos recursos no tendrá carencia, pero el que esconde los ojos tendrá muchas maldiciones" (versículo 27).


Proverbios capítulo 29:


"El hombre físicamente capacitado que lisonjea a su compañero, simplemente está tendiendo una red para sus pasos" (versículo 5).


"Todo su espíritu es lo que el estúpido deja salir, pero el que es sabio lo mantiene calmado hasta lo último" (versículo 11).


"La vara y la censura son lo que da sabiduría; pero el muchacho que se deja a rienda suelta causará vergüenza a su madre" (versículo 15).


"¿Has contemplado a un hombre que es apresurado con sus palabras? Hay más esperanza para alguien estúpido que para él" (versículo 20).


"Si uno viene mimando a su siervo desde la juventud, este hasta llegará a ser un ingrato en el período posterior de su vida" (Versículo 21).


"El temblar ante los hombres es lo que tiende un lazo, pero el que confía en Jehová será protegido" (Versículo 25).


Proverbios capítulo 30:


"Todo dicho de Dios es refinado. Es un escudo a los que se refugian en él. No añadas nada a sus palabras, para que no te censure, y para que no se te tenga que demostrar mentiroso" (versículos 5,6).


"Dos cosas te he pedido. No las retengas de mí antes que muera. Aleja de mí la falsedad y la palabra mentirosa. No me des ni pobreza ni riqueza. Déjame devorar el alimento prescrito para mí, para que no vaya a quedar satisfecho y realmente te niegue y diga: “¿Quién es Jehová?”, y para que no venga a parar en pobreza y realmente hurte y acometa el nombre de mi Dios" (versículos 7-9).


"Las sanguijuelas tienen dos hijas [que claman]: “¡Da! ¡Da!”. Hay tres cosas que no se satisfacen, cuatro que no han dicho: “¡Basta!”: el Seol y una matriz restringida, una tierra que no ha sido satisfecha con agua, y el fuego que no ha dicho: “¡Basta!”" (Versículos 15,16).


"Hay tres cosas que han resultado demasiado maravillosas para mí, y cuatro que no he llegado a conocer: el camino del águila en los cielos, el camino de la serpiente sobre una roca, el camino de una nave en el corazón del mar y el camino de un hombre físicamente capacitado con una doncella" (versículos 18,19).


"Hay cuatro cosas que son las más pequeñas de la tierra, pero son instintivamente sabias: las hormigas son un pueblo no fuerte, y, no obstante, en el verano preparan su alimento; los damanes son un pueblo no poderoso, y, no obstante, sobre un peñasco es donde ponen su casa; las langostas no tienen rey, y, no obstante, salen todas divididas en grupos; el geco trepador se afianza con sus propias manos y está en el magnífico palacio de un rey" (versículos 24-28; Proverbios 6:6-11).


"Hay tres que proceden bien en su paso medido, y cuatro que proceden bien en su ir adelante: el león, que es el más poderoso entre las bestias, y que no se vuelve atrás de delante de nadie; el galgo o el macho cabrío, y un rey de una partida de soldados de su propio pueblo" (versículos 29-31).


Proverbios capítulo 31: La esposa capaz.


"Una esposa capaz, ¿quién la puede hallar? Su valor es mucho más que el de los corales" (versículo 10).


"En ella el corazón de su dueño ha cifrado confianza, y no falta ninguna ganancia" (versículo 11). Existe una relación de confianza entre el esposo y su esposa capaz.


"Ella le ha recompensado con bien, y no mal, todos los días de su vida" (versículo 12). Ella actúa por el bien de su esposo y sus hijos.


"Ha buscado lana y lino, y trabaja en todo cuanto es el deleite de sus manos" (versículo 13, ver también los versículos 14,15,17,19,21,22,27). Es una trabajadora para mantener su hogar, con su esposo.


"Ha considerado un campo y ha procedido a obtenerlo; del fruto de sus manos ha plantado una viña" (versículos 16,18,24). Ella hace negocios y los fructifica.


"Ha extendido la palma de su mano al afligido, y ha alargado sus manos al pobre" (versículo 20). Ella es hospitalaria haciendo el bien a aquellos que son extranjeros.


"Su dueño es alguien conocido en las puertas, cuando se sienta con los ancianos del país" (versículo 23). La buena reputación de su esposa permite que el esposo sea uno de los sabios que deliberan en las puertas de la ciudad (leer 1 Corintios 11:7; 1 Timoteo 3:5).


"Ha abierto la boca con sabiduría, y la ley de bondad amorosa está en su lengua" (versículo 26). Ella es conocida por su sabiduría y bondad.


"Sus hijos se han levantado y han procedido a pronunciarla feliz; su dueño se levanta, y la alaba" (Versículo 28). Su esposo e hijos se sienten orgullosos de ella.


"El encanto puede ser falso, y la belleza puede ser vana; pero la mujer que teme a Jehová es la que se procura alabanza" (versículo 30).


***

Meditación sobre el libro del Cantar de los Cantares


Es el relato conmovedor de la expresión de los sentimientos románticos de una doncella, la sulamita de la ciudad de Sunem, hacia un pastor. Sin embargo, mientras Salomón está pasando por esta región, nota la gran belleza de aquella joven, la sulamita. La invita a su campamento para cortejarla y alabar su belleza, en compañía de las damas de la corte. Y después la trae a Jerusalén, lejos del pastor amado. En este Cantar, no siempre es fácil determinar quién interviene. Hay que fijarse en lo que se dice para entender quién se expresa. Por medio de esta meditación, se explicarán las diferentes situaciones y personajes antes del relato.

El cantar empieza con la presentación de la situación, con la sulamita en el campamento de Salomón, en compañía de las damas de la corte, y el rey Salomón por primera vez, la corteja. Sin embargo, por supuesto, los pensamientos de la Sulamita van hacia su humilde pastor, su amado:


"La canción superlativa, que es de Salomón: 2 “Béseme él con los besos de su boca, porque tus expresiones de cariño son mejores que el vino. 3 Buenos son tus aceites para fragancia. Como aceite que se derrama es tu nombre. Por eso las doncellas mismas te han amado. 4 Atráeme contigo; corramos. ¡El rey me ha introducido en sus cuartos interiores! De veras estemos gozosos y regocijémonos en ti. De veras mencionemos tus expresiones de cariño más que el vino. Merecidamente te han amado.

5 ”Una negra soy, pero grata a la vista, oh hijas de Jerusalén, como las tiendas de Quedar y, no obstante, como las telas de tienda de Salomón. 6 No me miren porque soy morena, porque el sol ha alcanzado a verme. Los hijos de mi propia madre se encolerizaron conmigo; me nombraron guardiana de las viñas, aunque mi viña, una que era mía, no guardé.

7 ”Infórmame, sí, oh tú a quien ha amado mi alma, dónde pastoreas, dónde haces que se eche el rebaño al mediodía. Pues, ¿por qué debo llegar a ser yo como mujer envuelta en luto entre los hatos de tus socios?”.

8 “Si no lo sabes por ti misma, oh hermosísima entre las mujeres, sal a andar tú misma en las huellas del rebaño y pace tus cabritos junto a los tabernáculos de los pastores.”

9 “A una yegua mía en los carros de Faraón te he comparado, oh compañera mía. 10 Gratas a la vista son tus mejillas entre las trenzas, tu cuello en una sarta de cuentas. 11 Adornos circulares de oro haremos para ti, junto con tachones de plata.”

12 “Mientras el rey está a su mesa redonda, mi propio nardo ha difundido su fragancia. 13 Como bolsita de mirra es para mí mi amado; entre mis pechos pasará él la noche. 14 Como ramillete de alheña es para mí mi amado, entre las viñas de En-guedí" (El Cantar de los Cantares 1:1-14).


Aprendemos de la Sulamita que es muy morena, lo que llama la atención de las damas de la corte: "Una negra soy, pero grata a la vista, oh hijas de Jerusalén, como las tiendas de Quedar y, no obstante, como las telas de tienda de Salomón. No me miren porque soy morena, porque el sol ha alcanzado a verme. Los hijos de mi propia madre se encolerizaron conmigo; me nombraron guardiana de las viñas, aunque mi viña, una que era mía, no guardé" (versículos 5 y 6). El rey Salomón corteja a la Sulamita: "A una yegua mía en los carros de Faraón te he comparado, oh compañera mía. Gratas a la vista son tus mejillas entre las trenzas, tu cuello en una sarta de cuentas. Adornos circulares de oro haremos para ti, junto con tachones de plata" (versículos 9-11).


El pastor logra entrar en el campamento de Salomón para ver a su amada, la Sulamita, para expresarle sus sentimientos románticos. Esta vez, la Sulamita le responde, describiéndose a sí misma como un simple azafrán y un simple lirio:


"¡Mira! Eres hermosa, oh compañera mía. ¡Mira! Eres hermosa. Tus ojos son de palomas.”

16 “¡Mira! Eres hermoso, mi amado, también agradable. Nuestro diván es también uno de follaje. 17 Las vigas de nuestra magnífica casa son cedros; nuestros cabrios, enebros.

2 ”Un simple azafrán de la llanura costanera soy, un lirio de las llanuras bajas.”

2 “Como un lirio entre yerbajo espinoso, así es mi compañera entre las hijas" (El Cantar de los Cantares 1:15-2:2).


Al marcharse su amado, ella expresa su tristeza y su melancolía:


"Como un manzano entre los árboles del bosque, así es mi amado entre los hijos. He deseado apasionadamente su sombra, y allí me he sentado, y su fruto ha sido dulce a mi paladar. 4 Me introdujo en la casa del vino, y su pendón sobre mí fue amor. 5 Refrésquenme ustedes, sí, con tortas de pasas, susténtenme con manzanas; porque estoy enferma de amor. 6 Su mano izquierda está debajo de mi cabeza; y su mano derecha... esta me abraza. 7 Las he puesto bajo juramento, oh hijas de Jerusalén, por las gacelas o por las ciervas del campo, de que no traten de despertar ni excitar amor [en mí] sino hasta que este se sienta inclinado.

8 ”¡El sonido de mi amado! ¡Mira! Este viene, trepando por las montañas, saltando por las colinas. 9 Mi amado se parece a una gacela o a la cría de los ciervos. ¡Mira! Este está plantado detrás de nuestro muro, mirando con fijeza por las ventanas, dando una ojeada por las celosías. 10 Mi amado ha respondido y me ha dicho: ‘Levántate, compañera mía, mi hermosa, y vente. 11 Pues, ¡mira!, la estación lluviosa misma ha pasado, el aguacero mismo ha terminado, se ha ido. 12 Las flores mismas han aparecido en la tierra, el mismísimo tiempo de la poda de las vides ha llegado, y la voz de la tórtola misma se ha oído en nuestra tierra. 13 En cuanto a la higuera, ha obtenido un color maduro para sus brevas; y las vides están en cierne, han difundido [su] fragancia. Levántate, ven, oh compañera mía, hermosa mía, y vente. 14 Oh paloma mía en los retiros del peñasco, en el lugar oculto del camino escarpado, muéstrame tu forma, déjame oír tu voz, pues tu voz es placentera y tu forma es grata a la vista’.”

15 “Agárrennos las zorras, sí, las zorras pequeñas que están echando a perder las viñas, puesto que nuestras viñas están en cierne.”

16 “Mi amado es mío y yo soy suya. Él pastorea entre los lirios. 17 Hasta que respire el día y hayan huido las sombras, da la vuelta, oh amado mío; sé como la gacela o como la cría de los ciervos sobre las montañas de la separación.

3 ”En mi cama durante las noches he buscado al que mi alma ha amado. Lo busqué, pero no lo hallé. 2 Déjeseme levantarme, por favor, y dar la vuelta por la ciudad; en las calles y en las plazas públicas déjeseme buscar al que mi alma ha amado. Lo busqué, pero no lo hallé. 3 Los guardias que rondaban por la ciudad me hallaron: ‘¿Han visto ustedes al que mi alma ha amado?’. 4 Apenas había pasado más allá de ellos cuando hallé al que mi alma ha amado. Me agarré de él, y no quise soltarlo, hasta que lo hube introducido en la casa de mi madre y en el cuarto interior de la que había estado encinta para darme a luz. 5 Las he puesto bajo juramento, oh hijas de Jerusalén, por las gacelas o por las ciervas del campo, de que no traten de despertar ni excitar amor en mí sino hasta que este se sienta inclinado" (El Cantar de los Cantares 2:3-3:5).


Al no poder salir del campamento de Salomón, separada de su amado, la Sulamita recuerda el pasado con los buenos momentos en compañía de su pastor, bajo la custodia muy severa de los hermanos, los guardias de su hermana. Finalmente, el rey Salomón trae a la Sulamita a Jerusalén, lejos de su tierra, en su palacio. Sin embargo, su pastor también hace el viaje a Jerusalén y lo que le permite verla, para expresarle su amor:


"¿Qué es esta cosa que viene subiendo del desierto como columnas de humo, perfumada con mirra y olíbano, aun con toda suerte de polvo aromático del comerciante?”

7 “¡Mira! Es su lecho, el que pertenece a Salomón. Sesenta hombres poderosos están todo en derredor de él, de los hombres poderosos de Israel, 8 todos ellos en posesión de espada, adiestrados en el guerrear, cada uno con su espada sobre el muslo a causa del pavor durante las noches.”

9 “Es la litera que el rey Salomón se ha hecho de los árboles del Líbano. 10 Ha hecho sus columnas de plata, sus soportes de oro. Su asiento es de lana teñida de púrpura rojiza, su interior amorosamente alhajado por las hijas de Jerusalén.”

11 “Salgan y miren, oh hijas de Sión, al rey Salomón con la guirnalda que su madre le tejió el día de su casamiento y el día del regocijo de su corazón.”

4 “¡Mira! Eres hermosa, oh compañera mía. ¡Mira! Eres hermosa. Tus ojos son [de] palomas, detrás de tu velo. Tu cabellera es como hato de cabras que han bajado saltando de la región montañosa de Galaad. 2 Tus dientes son como hato de [ovejas] recién esquiladas que han subido del lavado, todas las cuales paren gemelos, sin que ninguna entre ellas haya perdido sus crías. 3 Tus labios son justamente como un hilo escarlata, y tu hablar es ameno. Como gajo de granada son tus sienes detrás de tu velo. 4 Tu cuello es como la torre de David, edificada en series de piedras, en la cual están colgados mil escudos, todos los escudos circulares de los hombres poderosos. 5 Tus dos pechos son como dos crías, gemelos de gacela, que están apacentándose entre los lirios.”

6 “Hasta que respire el día y hayan huido las sombras, proseguiré a la montaña de mirra y a la colina de olíbano.”

7 “Eres del todo hermosa, oh compañera mía, y no hay defecto en ti. 8 Conmigo desde el Líbano, oh novia, conmigo desde el Líbano dígnate venir. Dígnate descender desde la cima del Antilíbano, desde la cima de Senir, aun de Hermón, desde los albergues de los leones, desde las montañas de los leopardos. 9 Has hecho latir mi corazón, oh hermana mía, novia [mía], has hecho latir mi corazón con uno de tus ojos, con un colgante de tu collar. 10 ¡Qué hermosas son tus expresiones de cariño, oh hermana mía, novia mía! ¡Cuánto mejores son tus expresiones de cariño que el vino, y la fragancia de tus aceites que toda suerte de perfume! 11 Tus labios siguen goteando miel del panal, oh novia [mía]. Leche y miel hay debajo de tu lengua, y la fragancia de tus prendas de vestir es como la fragancia del Líbano. 12 Un jardín cerrado con barras es mi hermana, [mi] novia, un jardín cerrado con barras, un manantial sellado. 13 Tu piel es un paraíso de granadas, con los frutos más selectos, alheñas junto con nardos; 14 nardo y azafrán, caña aromática y canela, junto con toda suerte de árboles de olíbano, mirra y áloes, junto con todos los perfumes más finos; 15  y un manantial de jardines, un pozo de agua dulce, y arroyos que fluyen suavemente del Líbano. 16 Despierta, oh viento del norte, y entra, oh viento del sur. Respira sobre mi jardín. Fluyan suavemente sus perfumes.”

“Entre mi amado en su jardín, y coma sus frutos más selectos.”

5 “He entrado en mi jardín, oh hermana mía, novia mía. He arrancado mi mirra junto con mi especia. He comido mi panal junto con mi miel; he bebido mi vino junto con mi leche.”

“¡Coman, oh compañeros! ¡Beban y embriáguense con expresiones de cariño!" (El Cantar de los Cantares 3:6–5:1).


Hay la descripción de la majestuosa entrada al rey Salomón en Jerusalén (3:6-11). El pastor logra ver a su amada, la Sulamita y poéticamente le expresa su amor, rindiendo homenaje a su belleza, pero también a su castidad y su lealtad (4:12). Expresan mutuamente sus sentimientos de amor y cariño (4:7-5:1). Aquí está el relato del sueño de la Sulamita:


"Estoy dormida, pero mi corazón está despierto. ¡Ahí está el sonido de mi amado que golpea!”

“¡Ábreme, oh hermana mía, compañera mía, paloma mía, inculpable mía! Porque mi cabeza está llena de rocío, y mis guedejas de las gotas de la noche.”

3 “‘Me he quitado la bata. ¿Cómo puedo volvérmela a poner? Me he lavado los pies. ¿Cómo puedo ensuciarlos?’ 4 Mi amado mismo retiró la mano del agujero [de la puerta], y mis entrañas mismas se alborotaron dentro de mí. 5 Me levanté, yo misma, para abrirle a mi amado, y mis propias manos gotearon mirra, y mis dedos mirra líquida, sobre las cavidades de la cerradura. 6 Le abrí, yo misma, a mi amado, pero mi amado mismo se había apartado, había pasado adelante. Mi alma misma había salido [de mí] cuando él habló. Lo busqué, pero no lo hallé. Lo llamé, pero no me respondió. 7 Los guardias que rondaban por la ciudad me hallaron. Me golpearon, me hirieron. Los guardias de los muros alzaron de sobre mí mi ancho manto.

8 ”Las he puesto bajo juramento, oh hijas de Jerusalén, de que, si hallan a mi amado, le digan que estoy enferma de amor.”

9 “¿De qué manera es tu amado más que cualquier otro amado, oh tú, hermosísima entre las mujeres? ¿De qué manera es tu amado más que cualquier otro amado, para que nos hayas puesto bajo un juramento como este?”

10 “Mi amado es deslumbrante y colorado, el más conspicuo de diez mil. 11 Su cabeza es oro, oro refinado. Sus guedejas son racimos de dátiles. Sus [cabellos] negros son como el cuervo. 12 Sus ojos son como palomas junto a los canales de agua, que están bañándose en leche, asentadas dentro de los cercos. 13 Sus mejillas son como un cuadro de jardín de especias, torres de hierbas aromáticas. Sus labios son lirios que gotean mirra líquida. 14 Sus manos son cilindros de oro, llenos de crisólito. Su abdomen es una lámina de marfil cubierta de zafiros. 15 Sus piernas son columnas de mármol fundadas en pedestales con encajaduras de oro refinado. Su apariencia es como el Líbano, selecta como los cedros. 16 Su paladar es pura dulzura, y todo lo referente a él es enteramente deseable. Este es mi amado, y este es mi compañero, oh hijas de Jerusalén.”

6 “¿Adónde se ha ido tu amado, oh hermosísima entre las mujeres? ¿Hacia dónde se ha vuelto tu amado, para que lo busquemos contigo?”

2 “Mi propio amado ha bajado a su jardín, a los cuadros de las plantas de especias, para pastorear entre los jardines, y para recoger lirios. 3 Yo soy de mi amado, y mi amado es mío. Está pastoreando entre los lirios" (El Cantar de los Cantares 5:2-6:3).


Ella sueña con que su amado llama a la puerta de su habitación pidiéndole que le abra. Ella dice que no puede, pero por último se levanta para abrir, pero no hay nadie. Ella lo busca en la ciudad, pero los guardias intervienen firmemente para impedirle que lo haga. Ella pide ayuda a las damas de Jerusalén para encontrar a su amado. Aquellas le preguntan cómo su pastor es distinto de demás hombres. La Sulamita describe su belleza y la razón por la cual lo ama con ternura. El rey Salomón hace un último intento para despertar el amor de la Sulamita hacia él, al alabar su belleza:


"Eres hermosa, oh compañera mía, como Ciudad Placentera, grata a la vista como Jerusalén, imponente como compañías reunidas en torno de pendones. 5 Aparta tus ojos de enfrente de mí, porque ellos mismos me han alarmado. Tu cabellera es como hato de cabras que han bajado saltando de Galaad. 6 Tus dientes son como hato de ovejas que han subido del lavado, todas las cuales paren gemelos, sin que ninguna entre ellas haya perdido sus crías. 7 Como gajo de granada son tus sienes detrás de tu velo. 8 Puede haber sesenta reinas, y ochenta concubinas, y doncellas sin número. 9 Una sola hay que es mi paloma, mi inculpable. Una sola hay que pertenece a su madre. Es la pura de aquella que la dio a luz. Las hijas la han visto, y procedieron a pronunciarla feliz; reinas y concubinas, y procedieron a alabarla: 10 ‘¿Quién es esta mujer que está mirando hacia abajo como el alba, hermosa como la luna llena, pura como el sol relumbrante, imponente como compañías reunidas en torno de pendones?’.”

11 “Al jardín de los nogales yo había bajado, para ver los botones en el valle torrencial, para ver si había brotado la vid, si habían florecido los granados. 12 Antes que lo supiera, mi propia alma me había colocado junto a los carros de mi pueblo dispuesto.”

13 “¡Vuelve, vuelve, oh sulamita! ¡Vuelve, vuelve, para que te contemplemos!”

“¿Qué contemplan ustedes en la sulamita?”

“¡Algo parecido a la danza de dos campamentos!”

7 “¡Qué hermosos han llegado a ser tus pasos en [tus] sandalias, oh hija dispuesta! Las curvaturas de tus caderas son como adornos, la obra de manos de artífice. 2 El derredor de tu ombligo es un tazón redondo. No falte [en él] el vino mezclado. Tu vientre es un montón de trigo, cercado de lirios. 3 Tus dos pechos son como dos crías, gemelas de gacela. 4 Tu cuello es como torre de marfil. Tus ojos son como los estanques de Hesbón, junto a la puerta de Bat-rabim. Tu nariz es como la torre del Líbano, que mira hacia Damasco. 5 Tu cabeza sobre ti es como el Carmelo, y la melena de tu cabeza es como lana teñida de púrpura rojiza. El rey se halla atado por las ondulaciones. 6 ¡Qué hermosa eres, y qué agradable eres, oh amada, entre deleites exquisitos! 7 Esta estatura tuya de veras se parece a una palmera, y tus pechos a racimos de dátiles. 8 He dicho yo: ‘Subiré a la palmera, para poder asirme de sus tallos frutales de dátiles’. Y, por favor, háganse tus pechos como racimos de la vid, y la fragancia de tu nariz como manzanas, 9 y tu paladar como el mejor vino que va bajando con suavidad para mi amada, que fluye dulcemente sobre los labios de los durmientes.”

10 “Yo soy de mi amado, y hacia mí tiende su deseo vehemente. 11 De veras ven, oh amado mío, salgamos al campo; alojémonos, sí, entre las alheñas. 12 Madruguemos, sí, y vayamos a las viñas, para ver si ha brotado la vid, si ha reventado el capullo, si han florecido los granados. Allí te daré mis expresiones de cariño. 13 Las mandrágoras mismas han difundido su fragancia, y junto a nuestros pasos de entrada hay toda suerte de frutas de las más selectas. Tanto las nuevas como las añejas, oh amado mío, tengo atesoradas para ti.

8 ”¡Oh que fueras tú como hermano mío, que mamara los pechos de mi madre! Si yo te hallara fuera, te besaría. La gente ni siquiera me despreciaría. 2 Yo te conduciría, te introduciría en la casa de mi madre, que solía enseñarme. Te daría a beber vino especiado, el zumo fresco de granadas. 3 Su mano izquierda estaría debajo de mi cabeza; y su mano derecha... esta me abrazaría.

4 ”Las he puesto bajo juramento, oh hijas de Jerusalén, de que no traten de despertar ni excitar amor [en mí] hasta que este se sienta inclinado" (El Cantar de los Cantares 6:4-8:4).


El rey Salomón trata de persuadir a la doncella con palabras que describen de manera poética la belleza de la Sulamita. Sin embargo, ella rechaza firme y valientemente aquel amor y reafirma que su corazón pertenece solo a su pastor, a quien ama: "Yo soy de mi amado, y hacia mí tiende su deseo vehemente. De veras ven, oh amado mío, salgamos al campo; alojémonos, sí, entre las alheñas. Madruguemos, sí, y vayamos a las viñas, para ver si ha brotado la vid, si ha reventado el capullo, si han florecido los granados. Allí te daré mis expresiones de cariño. Las mandrágoras mismas han difundido su fragancia, y junto a nuestros pasos de entrada hay toda suerte de frutas de las más selectas. Tanto las nuevas como las añejas, oh amado mío, tengo atesoradas para ti" (7:10-13). El cantar tiene un final feliz con el regreso de la Sulamita a su tierra; para unirse al que siempre ha amado, su humilde pastor:


"¿Quién es esta mujer que viene subiendo del desierto, apoyada en su amado?”

“Bajo el manzano te desperté. Allí estuvo tu madre con dolores de parto para darte a luz. Allí la que te estaba dando a luz sufrió dolores de parto.

6 ”Ponme como sello sobre tu corazón, como sello sobre tu brazo; porque el amor es tan fuerte como la muerte, la insistencia en la devoción exclusiva es tan inexorable como el Seol. Sus llamaradas son las llamaradas de un fuego, la llama de Jah. 7 Las muchas aguas mismas no pueden extinguir el amor, ni pueden los ríos mismos arrollarlo. Si un hombre diera todas las cosas valiosas de su casa por el amor, las personas positivamente las despreciarían.”

8 “Tenemos una hermana pequeña que no tiene pechos. ¿Qué haremos por nuestra hermana en el día que la pidan?”

9 “Si ella es un muro, edificaremos sobre ella un almenaje de plata; pero si es una puerta, la atrancaremos con un tablón de cedro.”

10 “Soy un muro, y mis pechos son como torres. En este caso he llegado a ser a los ojos de él como la que está hallando paz.

11 ”Había una viña que Salomón tenía en Baal-hamón. Entregó la viña a los guardianes. Cada uno traía por el fruto de ella mil piezas de plata.

12 ”Mi viña, que me pertenece, está a mi disposición. Las mil te pertenecen a ti, oh Salomón, y doscientas a los que guardan su fruto.”

13 “Oh, tú que moras en los jardines, los socios prestan atención a tu voz. Déjame oírla.”

14 “Vete corriendo, amado mío, y hazte como gacela o como cría de los ciervos sobre las montañas de especias" (El Cantar de los Cantares 8:5-14).


El pasaje que resume muy bien la belleza del amor de la Sulamita hacia su pastor, es el que lo describe como la llama de Jah (diminutivo del nombre de Dios, Jehová): "Ponme como sello sobre tu corazón, como sello sobre tu brazo; porque el amor es tan fuerte como la muerte, la insistencia en la devoción exclusiva es tan inexorable como el Seol. Sus llamaradas son las llamaradas de un fuego, la llama de Jah" (El Cantar de los Cantares 8:6).


El cantar de Salomón es la ilustración de la fuerza del amor verdadero, auténtico, un apego exclusivo entre dos seres humanos, un hombre, el pastor y una doncella, la Sulamita. Este amor se compara con la fuerza de la muerte que conduce sin que se pueda impedir, a la tumba común a la humanidad, el Sheol (Hades en griego). Sin embargo, esta fuerza de amor exclusivo, entre un hombre y una mujer, es una creación divina, hecha de profundo afecto mutuo junto con una lealtad entre ambos. Incluso si el pastor y la Sulamita aún no estaban comprometidos, desde el principio (el nacimiento de su amor), particularmente el de la Sulamita, eran fieles a sus sentimientos mutuos. La Sulamita sin dudarlo rechazó la prestigiosa posición de ser mujer del rey Salomón junto con todas las ventajas materiales y el lujo que iba a tener. Prefería el poderoso amor que sentía hacia su pastor con una vida mucho más simple. Probablemente, habrán envejecido juntos, casados, ​​con niños, hasta que la muerte los separase. Habrán sido fieles el uno al otro hasta y durante el atardecer de sus vidas, cuando la belleza física de la juventud, descrita en el cantar de Salomón, habría desaparecido en gran medida. Volverán a verse otra vez y para siempre, como hermano y hermana de corazón, en el momento de la resurrección (Hechos 24:15).

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LA PROMESA DE DIOS